Este contenido se ha actualizado para que consten los cambios en las clausulas del contrato de la SGAE ver diferencias, a resultas de una sentencia judicial
El pasado jueves nos encontramos con Anartist.org y nos pudieron explicar el proyecto. Aquí el enlace al video:
https://tube.communia.org/w/cm89SACBY1mzpFWyXQyUkY
Fue muy interesante conocer que esta comunidad creativa ha decidido utilizar software libre por parte de su actividad, también ver cómo han reconocido la filosofía, han entendido problemáticas compartidas y han buscado soluciones emancipadoras. El ejercicio de responsabilidad y la satisfacción en la aportación, afianza el poder que se tiene cuando se mutualizan los recursos, medios, servicios y bienes. Para cualquier agrupación, entender que la asunción consciente y medida de las responsabilidades en cuanto a la gestión es la vía para poder solucionar los problemas colectivamente. Más allá de las capacidades técnicas a alcanzar y que requieren los servicios que ofrece Anartist, lo importante es que es un primer paso para fortalecer una comunidad, sin duda superar las barreras técnicas da poder comunitario, ya que tener habilidades tecnológicas para poder ofrecer servicios y bienes por tus iguales eleva no sólo las luchas, también el bienestar dentro de las comunidades. En la creación, difusión, comunicación, y producción, no depender de terceros de dudosa confianza resulta crucial.
Estos terceros pueden hacernos débiles. Como se dijo, el dinero lo hacen con tus datos, pero de manera especulada, dudosa y me atrevería a decir que muy al margen de la efectividad. Básicamente, son acumuladores de audiencias para poder colocar de forma segura explotaciones de capital futuras. Estos horizontes inciertos que el capital intenta establecer condicionan el presente marcando la agenda y determinando el futurible, unos horizontes que arrasan, que arden y encadenan. El producto eres tú, pero sobre todo es una especulación de lo que debería ocurrir en el futuro del mundo. Así se hace dinero especulando, y por eso deberíamos salir, para ganar un presente sin cadenas en predeterminaciones del poder para elevar la ganancia en la inversión.
Al margen de la capacidad gestora en lo que se refiere a tecnologías que permiten comunicación, difusión y producción. La comunidad artista, entendida como humanos que quieren tener tiempo para poder desarrollar las capacidades creativas, se ve débil cuando se ve obligada a delegar responsabilidades en la gestión de ciertos derechos por ley (según LPI los derechos de gestión colectiva obligatoria) o por contrato con la entidad gestora intermediaria (sea SGAE u otra).
Sin querer entrar demasiado específicamente en cuáles son los derechos que deberían garantizarse a cualquier ser humano que quiera producir cultura, tratando los redactados en contrato de la SGAE en su última revisión, existe un vacío crítico cuando perseguimos el comunal creativo, cuando un artista decide activamente la autogestión de los derechos y decide que lo que cree alimente el dominio público, y se le ponen impedimentos. Para poder disfrutar de la parte pertinente en la recaudación que hace por nosotros la gestora colectiva debe pertenecerse a una de estas gestoras, si no no habrá retribución a pesar de que la entidad recaude por nosotros. Esto implica la inscripción de muchos artistas, es lo típico, para que lo queden los artistas más famosos me inscribo y me lo quedo yo.
Conviene entender el contrato, nosotros no somos especialistas, ni mucho menos, somos una pequeña cooperativa orientada a la creación de comunales, sea software, documentación, a veces gráfica, audiovisual o musical. Hay otros que lo explicarán mucho mejor, la exgae en su dia, david bravo, creative commons, o a legardon por ejemplo se pueden encontrar muy buenos recursos sobre la llamada "propiedad intelectual", tienen un podcast que tratan problemas habituales de forma concisa y documentada. Pero como decíamos si decidimos obtener los beneficios obtenidos por la gestión colectiva que hacen gestoras conviene leer el contrato y entender cómo a partir de 2021 se pueden autogestionar ciertos derechos a pesar de estar en SGAE.
Cuando debes plasmar la firma hay decisiones cruciales, es cuando debes decidir cómo planteas la gestión de tus derechos.
Sin embargo por lo que entendemos no se puede producir por el dominio público de forma inmediata si estás en la SGAE. Esto significa que no existe cohabitación entre cultura libre y la gestora mayoritaria. Entonces conviene preguntarse ¿Qué ocurre cuando existe la voluntad consciente de alimentar comunales libres y de dominio público? ¿Cómo renunciar activamente a los derechos sobre la obra para permitir la libre circulación de la cultura generada? Una vez soy integrante de la gestora, ¿tengo posibilidad de licenciar BY SA, o en CC0 dominio público directamente? ¿Existe posibilidad de colaborar con otros autores que publiquen en BY-SA o CC0?
A tener en cuenta que todo el repertorio pasado y futuro del artista se tratará igual, sometida a la delegación de los derechos determinada en el contrato con la SGAE, a menos que se notifique a SGAE de la revocación de gestión por su parte(posible debido a sentencia judicial de https://www.poderjudicial.es/search/AN/openDocument/8dfc10d596236aaea0a8778d75e36f0d/20221004 ) .
Después de pedir a Ainara Legardon, que revisara el texto, me ha aclarado que ahora es posible la gestión por obra en SGAE debido a la aplicación de unas medidas cautelares impuestas por un juzgado de Barcelona. Más información en https://legardon.net/072-unison-y-sgae-se-ven-en-los-juzgados/ y en https://www.poderjudicial.es/search/documento/AN/9349209/Competencia%20desleal/20201216 y https://www.poderjudicial.es/search/AN/openDocument/8dfc10d596236aaea0a8778d75e36f0d/20221004 . Por lo que los representados:
tienen la posibilidad de que el titular de los derechos gestionados pueda revocar, total o parcialmente, su contrato de gestión con retirada de los derechos , categoría de derechos o tipos de obras o prestaciones de su elección
en los territorios de su elección.
Entonces si en el servicio de audio o video de Anartist se publica contenidos licenciados en un CC sin haber notificado a la SGAE de la revocación de gestión de derechos sobre la obra, según contrato, entendemos que podría reclamar. Quizás ahora mira hacia otro lado, pero entendemos que el amparo legal es poco y la indefensión es mucha. En el esperado caso de que afloren muchas más comunidades como Anartist, ¿es imaginable un cambio de estrategia de la entidad gestora? ¿Qué pasaría si se decide perseguir activamente, o si los agentes reciben primas por resultados y ven a los repositorios como nichos de beneficios. A tener en cuenta que en la ejecución de contratos la picaresca es habitual, lo que firmas puede ejecutarse y el dominio público suele estar indefenso por falta de comunidades activas que lo preserven.
Lo mismo ocurriría cuando utilizamos contenidos del servicio de audio de Anartist cuando reproducimos música de artistas inscritos en la SGAE en una peluquería de barrio. Si decimos que es cultura libre y se utiliza como tal de hecho no estaríamos diciendo del todo la verdad, la peluquería debería pagar las licencias pertinentes, anartist como plataforma también. Por eso animamos a que Anartist siga fortaleciéndose asumiendo las luchas de la cultura libre como tal, que sean capaces de establecer mecanismos de autodefensa de la cultura para todos, porque es la cultura que crean estas comunidades las que enriquecen a la humanidad. Son necesarias comunidades conscientes, fuertes y resilientes para construir la vía lenta para ser capaces de tomar el control cuando sea necesario poner la directa.
No hace falta decir tiene que la redacción del texto anterior se hace desde la humildad de communia.org, como pequeña cooperativa que se autogestiona los derechos sobre el código que producimos, y cuando lo hacemos vemos el procomún y el dominio público como el que debería ser natural, como vía de asumir la defensa y la promoción de lo que enriquece a la comunidad y la sociedad en general.
Desgraciadamente, se ha situado en la negación la posibilidad de generar comunes, y la orientación al cerco constante de los comunales asfixia el conocimiento y la cultura. Por eso, espacios conscientes como Anartist tienen valor por el debate que generan ahora y por la comunidad que generan, y pondremos las manos y dedicaremos esfuerzos a colaborar y aportar con todo lo que podamos a estas comunidades.